Principio N º 6 - La humildad y el humor

Si bien cada persona finalmente encontra su estilo para hablar en público, ciertas maniobras puede ser utilizadas por casi todos. Dos de ellos, la humildad y el humor, pueden hacer sus conversaciones más agradables y divertidas para su público.

El humor es bien entendido por la mayoría de nosotros, tan poco hay que explicarlo aquí. Si se siente cómodo expresando su buen humor, o si se ajusta a su situación, adelante. Por lo general, las obras, incluso si no lo hacen perfectamente.

Por la humildad, me refiero a ponerse de pie delante de los demás y compartir algunas de sus propias debilidades humanas, debilidades y errores. Todos tenemos debilidades, sabes, y cuando usted se levanta delante de los demás y demostrar que no tiene miedo a reconocer el suyo, crear un ambiente seguro, el clima íntimo donde sean capaces de reconocer sus limitaciones personales.

Ser humilde frente a los demás te hace más creíble,y paradójicamente, más respetado. La gente puede contactarlo con más facilidad. Usted se convierte en "uno de ellos" en lugar de un experto que los mira por encima de los hombros (que realmente no lo son). También establece un tono de honestidad y auto-aceptación, que la gente reconoce en sí mismos. No trate de hacer esto, sin embargo, si no es auténtico para ti. La verdadera humildad se distingue fácilmente de la pretensión de actuar humilde. Si usted pretende, su audiencia se perciben esto y pierden el respeto por usted.

A menudo, el humor y la humildad se pueden combinar de manera muy eficaz. Contar historias graciosas sobre ti mismo, o usar sus propias faltas personales a demostrar algún momento usted está tratando de hacer, puede ser a la vez entretenido y esclarecedor.

Por ejemplo, si se pone nervioso cuando usted se levanta a hablar delante de un grupo, o si de repente se siente nervioso durante la mitad de su charla, no oculte este hecho a su público (que puede decir de todos modos). Ser real - y humilde - al reconocer su miedo de manera abierta y honesta.